"Sabíamos que iba a ser así", dijo el volante de la selección uruguaya, Egidio Arévalo Ríos, respecto al arduo trabajo que tuvieron en la mitad de la cancha, tras la expulsión de Diego Pérez.
El "Cacha" volvió a ser un bastión en el medio de la selección, dejando atrás el nivel de sus primeros partidos en la Copa América y recuperando el que tuvo en la Copa del Mundo.
"Hablamos con ‘Palito’ y el ‘Tata’ para que estén más cerca de mí y que no nos entren por el medio", contó Arévalo Ríos, sobre la organización del mediocampo celeste, cuando quedó con 10 hombres.
"Esta clase de partidos, los clásicos, son importantísimos para todos, hay que dejar todo, hasta la último y hay un momento en el que el cuerpo no da más", agregó el ex Bella Vista y Peñarol.
El volante dijo que Messi fue un jugador importantísimo en el partido. Su fórmula para marcarlo, dijo, fue "estar tranquilo, no desesperarnos cuando tenía el balón y tratar de estar lo más cerca posible para no dejarlo lanzar, por momentos lo hicimos".
"Los petizos son todos bravos", bromeó el volante, refiriéndose a Messi. "Tuvimos un petizo por mi lado y después entró el ‘Mota’ (…) Del lado nuestro teníamos más petizos que del lado de ellos".
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