domingo, 22 de junio de 2014

Egidio Arévalo Ríos: “No nos den por muertos”

Otra vez. Como ayer, como mañana, como siempre. Una máquina de recuperar balones. La perfección a la hora de entregar la pelota. El sentimiento a la hora de la entrega. La atención para ejercer de limpia parabrisas e ir a ambos lados para cubrir los espacios que se generan con la subida de los laterales o volantes. Y la identificaron de los uruguayos con un hombre que entrega todo sin pedir nada.

Egidio Arévalo Ríos vuelve a convertirse en hombre fundamental en la mitad de la cancha del equipo celeste. Con las armas de siempre

¿Cómo se explica la dispar actuación de Uruguay en el grupo de la muerte?
Contra Costa Rica jugamos mal y cometimos errores, pero mejoramos mucho contra Inglaterra. Son cosas que suceden en el fútbol, son partidos y muchas veces no hay una explicación lógica.

¿En qué se cambió para reencontrar el camino?
En que estuvimos siempre bien parados, el orden fue fundamental para que no nos llegaran tan fácil y siempre lo relevos que hicimos fueron fundamentales para que no nos tomen mal parados. Son partidos distintos. Jugamos dos partidos completamente distintos.

¿Dónde lo ganaron el juego contra los ingleses?
Nos hablamos constantemente, que eso es fundamental. Pero lo ganamos en la marca, tuvimos mucha marca, el equipo presionaba bien con dos o tres sobre el nivel, recuperamos rápido y se la dimos a los monstruos  arriba y se encargaron ellos. Ello nos permitió dar un gran paso a la clasificación pero esto ya pasó y ahora hay que pensar en Italia.

Recién hizo referencia a los monstruos que tiene Uruguay arriba. ¿Qué puede decir de Suárez?
Para nosotros Luis es fundamental. Todos pensaban que Luis no iba a llegar y en una pierna juega igual el monstruo. La verdad que es un fenómeno, lo tenemos acá de nuestro lado y ahora lo necesitamos para el partido con Italia.

¿Cómo influyó en el ánimo del equipo de cara a la definición con Italia?
Tenemos el ánimo por las nubes, ahora hay que bajarlo un poco a tierra, no nos podemos confiar porque sino regresamos nuevamente a Montevideo. Debemos tener la misma actitud que mostramos en el partido contra Inglaterra, las mismas ganas, la misma entrega para poder clasificar.

Y usted tendrá más trabajo ante una selección que cuenta con hombres importantes en el medio.
Sí, hay que estar bien posicionado y hacer el timing necesario para hacer las coberturas. Cuando salto a cabecear también debo medir bien la distancia.  Hay que correr, marcar mucho, estar ordenados tácticamente, tener la misma concentración del partido anterior que fue desde que salimos del hotel.

¿Hay que pensar en otra selección uruguaya contra Italia?
Esperemos que sí. Arranca el Mundial para nosotros. Yo creo que ya el partido contra Costa Rica fue una mala pasada y a partir de ahora empieza lo bueno, se nos viene otra final. 

¿Qué sentimiento le genera ponerse la camiseta de Uruguay?
Mucho, tiene mucha historia. La verdad que cuando te la ponés y empezás a recorrer la historia que tiene se te vienen cosas a la mente. Y más acá, jugando un Mundial en Brasil, defenderla son pocos los que la defienden. Quisieran tenerla muchos, por eso somos privilegiados.

¿Qué explicación le encuentra a esto de Uruguay, siendo un país tan chico y que genere tanta cosa grande a nivel futbolístico?
Somos un país muy chico pero somos muy humildes y muy unidos. La verdad que cada vez que enfrentamos a equipos importantes te sale el plus de adentro, a cada uno de los jugadores. Demostramos que tenemos un plus guardado.

¿Es consciente de que mucha gente quedó decepcionada luego de la derrota contra Costa Rica?
Claro y mucha gente no confiaba en nosotros, nos daban por perdidos, decían que ya nos volvíamos. Que no nos den por muertos porque nosotros salimos adelante.

¿Qué puede decir de Italia?
Que es una final. Tienen buen equipo, no lo podemos negar pero nosotros tenemos nuestras armas. Hay que estar atentos y cortarle los circuitos de juego que tienen. Pirlo maneja al equipo y debemos presionar bien para que no nos sorprendan. Es una final y Uruguay en estas instancias tiene un plus.


El Observador

sábado, 7 de junio de 2014

“Si nos confiamos, nos volvemos rápido”

Egidio Arévalo Ríos, bastión del proceso de Tabárez, se ganó la idolatría del público gracias a su sacrificio en el Mundial de 2010 y la Copa América de 2011

En 2010 le tocó compartir la mitad de la cancha con Diego Pérez y lo hizo de forma brillante. En base a relevos, marca y actitud se ganó un lugar entre los más aplaudidos de la selección uruguaya y cambió el overol de obrero por el traje de ídolo, luego de consagrarse como campeón de América un año después.

Llegó al Mundial de 2010 como la gran sorpresa de la lista y fue figura, ¿con qué versión suya nos vamos a encontrar en Brasil?
Con una versión de mayor edad, más maduro y con mucha experiencia producto del Mundial que vivimos en 2010 y todos los partidos de eliminatorias que tenemos encima. Cuatro años de trabajo es mucho tiempo.

El fútbol mexicano le sienta bien. ¿Fue un mejor semestre personal que colectivo?
Físicamente llego muy bien. Estoy pasando un momento muy bueno, quiero mejorar un poco la velocidad para los relevos, pero estoy en forma. Estos partidos sirven para agarrar ritmo, minimizar las fortalezas de los rivales y medirse ante equipos que mueven rápido la pelota.

¿Dónde está el secreto para estar siempre cerca de la pelota?
No sabría decirte. Yo me entreno igual que lo hice siempre. Por ahí la respuesta está en la continuidad que tuve este semestre.

¿Cual es la meta para este Mundial?
El objetivo y la cabeza está en Costa Rica. No podemos subestimar a nadie porque tenemos bien en claro que si queremos llegar lejos en el Mundial tenemos que ganar el primer partido. Si desde ahora nos enfocamos en Inglaterra e Italia y nos olvidamos del primer juego se puede complicar. Es vital conseguir los tres puntos de arranque.

Sus compañeros rotan pero usted siempre repite, ¿se considera un fijo en el esquema del entrenador?
Fijos en el esquema del entrenador no hay ninguno. Yo creo que tenemos que demostrar que estamos dispuestos a rendir por el equipo en cada entrenamiento y en todos los partidos. Ahora tengo la continuidad que quiero en mi club y eso me ayuda. En la mitad de la cancha hay mucha competencia por el puesto, hay compañeros con nivel como para ser titulares que están esperando, y no me puedo relajar porque puedo perder mi lugar.

En su primera etapa con la selección le tocó compartir sector con Diego Pérez, ahora lo hace con Walter Gargano, ¿siente algún cambio en el juego?
Somos los tres jugadores de mucha marca y de mucha dinámica a la hora de pasar la pelota. La ventaja que tenemos con Walter (Gargano) es que somos más rápidos a la hora de presionar porque tenemos las piernas más cortas (risas). Eso hace que podamos llegar más rápido a cubrir los espacios.

Pérez es más táctico que Gargano y usted era quien tenía que correr a los rivales. ¿Cómo se mantiene el orden para que el equipo no se parta?
El Ruso es un gran jugador, con pasado en la selección, pero es, como vos decís, más posicional. Con él hicimos una dupla bárbara en el Mundial de Sudáfrica y también en la Copa América, nos entendemos muy bien jugando juntos, al igual que con Gargano.

Inglaterra e Italia juegan con un sistema táctico 4-5-1. ¿Van a tener más trabajo en la contención?
Seguramente vamos a tener más trabajo en ese sector de la cancha. A los que nos toque defender en ese lugar vamos a tener que estar más concentrados en hacer el trabajo que nos indique el entrenador, porque si nos confiamos, nos volvemos en primera fase. Todos los rivales tienen sus secretos.

¿Se sintió el grupo una vez que se conocieron los cortes?
Sabíamos que tenían que salir dos compañeros. Es una tarea más difícil para el cuerpo técnico, que tiene que comunicar la decisión, que para nosotros que lo teníamos asumido. Sebastián (Eguren) y Alejandro (Silva) hicieron muchas cosas por la selección, hoy no les toca estar pero nosotros los llevamos en el pensamiento siempre.

¿La vuelta de Suárez al Complejo se festejó como un gol?
Fue importante. Él es un jugador fundamental y nos llevó al Mundial con el empuje de todos. Hay que esperar su recuperación.

El Observador